Leyendo «Apprenticeship Patterns» (2)

Sobre comunidades. Negrita mía.

As your group grows, feel free to explore a wide and bizarre range of topics until you have a core group of irregulars. Over time, that self-selected group of irregulars will define the nature of your group. You won’t always have the same people attending every fortnight—that’s what makes them irregulars. Groups like the Extreme Tuesday Club have a few hundred “members”; on any given Tuesday there will only be a dozen or so people in attendance. If your group becomes large enough and energetic enough, it will sustain itself even when you are not there. That’s when you know you have a community.

Valve, una empresa en la que fijarse

Me gusta fijarme en Automattic y en Stack Exchange por cómo organizan el trabajo en red, integrando el teletrabajo de una forma que funcione. Y me gusta fijarme en Valve por cómo enfocan el aprendizaje a lo largo de la vida sin los planes de formación continua habituales en la mayoría de empresas de su tamaño. Sobre esto último, he publicado recientemente dos posts.

Y esto ha sido todo sobre Valve por mi parte. De momento.

¿Qué comparten la «educación personalizada» y el «yo cuantificado»?

La educación personalizada es uno de los grandes temas en educación hoy en día y, debido a su componente tecnológico, el foco de muchas empresas tecnológicas de nueva creación (un ejemplo que comenté hace un año en este blog es Knewton). Es una aplicación de la tecnología realmente prometedora pero que entraña un asunto delicado, que era uno de los temas estrella ya en LAK12, MOOC sobre analítica del aprendizaje en que participé el año pasado: la propiedad de los datos y el peligro de dejar a la persona fuera del bucle de realimentación de un sistema que, se supone, le apoya en su aprendizaje.

Audrey Watters comparte en su blog una charla suya que versa sobre la propiedad de los datos educativos, que demuestra que el tema no deja de perder actualidad. Buscando escenarios positivos, Audrey proyecta un posible futuro al estilo del yo cuantificado (o automonitorización) en educación. Un yo cuantificado con actitud de propietario, claro.

A “quantified self” movement within education implies personal ownership and certainly demands personal control over data. As such, it requires setting personal goals. It requires a personal definition of “learning.”

El paralelismo entre la educación personalizada y el yo cuantificado me parece muy acertado. También me lo parece la siguiente reflexión (vía Breves de La Vigi) de algunos de los stakeholders de la automonitorización.

In the QS world I’d like to live in, our personal data would be easily available to us to learn from using many different methods and tools. Here are some conditions I think would make this easier:

Data can be exported from the various systems we use into a simple format for exploration.

  • We can store and backup our data using whatever method we want.
  • We can share our data with whomever we want.
  • We can rescind permission to look at our data.
  • We can flow our data into diverse visualization templates and analytical systems.

I’ve tried to express these conditions briefly and simply, but any of them – and certainly all of them together – require changes in the systems we currently use, and these changes may be challenging for technical, business, social, and political reasons.

El tema es importante porque la actitud de propietario no se presta a una adaptación masiva (¿o acaso conocen alguna aplicación masiva de la Carta de Derechos de los Usuarios de la Web Social, que data de 2007?). No, la actitud de propietario la desarrolla cada persona desde dentro.

Nuevos actores en la financiación de los MOOC

La Fundación para la Ciencia Alemana ha sacado una convocatoria para financiar el desarrollo de 10 cursos masivos, abiertos y online (MOOC) con 25.000 euros por curso. Han de ser compatibles con iversity, la Coursera alemana y 5 de las becas irán destinadas a instituciones alemanas (vía Wolfgang Greller).

Por otro lado, Google patrocina el desarrollo de un MOOC basado en el curso «Six Pretty Good Books: Explorations in Social Science», de la Universidad de Cornell.

Un posible camino al que apuntan estas noticias es que los MOOC, con todo el sentido, pronto sean elementos recurrentes en los presupuestos de marketing tanto de los promotores de «marcas país» como de grandes (y no tan grandes) empresas.

4 patrones de comportamiento emergentes en los MOOC

Según un artículo de Phil Hill en e-Literate, los 4 patrones son: (1) los lurker, (2) los drop-ins, (3) los pasivos y (4) los activos.

Me encantan los drop-ins. Son aquellas personas que, sin plantearse hacer el curso entero, se unen al MOOC durante un tiempo variable con el fin de aprender algo concreto que les soluciona un problema. Un comportamiento que los cursos presenciales no permiten (lo mismo podríamos decir los mal llamados lurker, por cierto) y que me parece muy interesante desde el punto de vista del aprendizaje. Los proveedores de educación y formación se fijan en los drop-outs (los que abandonan). Cuando el acceso está abierto, surgen los drop-ins (los que se unen).

Primera crisis de reputación para Coursera

El cierre de un curso una semana después de comenzarlo es la primera crisis de reputación seria para Coursera, una de las más conocidas plataformas MOOC. La M de masivo hace que, si hay crisis, también sea, pues eso, masivo (en este caso, hubo 40.000 personas en el curso). Que se trate de un curso de eLearning hace lo sucedido aun mas desafortunado.

Por supuesto hay muchísimos cursos en Coursera que no dejan a los alumnos tirados, pero no está de más recordar que éste no deja de ser una plataforma centralizada, alejada del espíritu original de Internet —descentralizado— y que tanto los contenidos como la interacción son de Coursera. Vaya, como en Twitter pero más grave pues la intención declarada en construir conocimiento.

Esta frase de George Siemens, uno de los creadores de los primeros MOOC, lo dice con mucha claridad:

Unfortunately, loading things to YouTube or creating groups on Facebook just transfers ownership to someone else. Get a blog folks. Host it yourself. Download your archives.

Prácticas de gestión de conocimiento de los aborígenes australianos

Portada de Treading lightly

En el feed de Jay Cross descubro esta perla de la historia de los aborígenes australianos, tomada del libro Treading lightly, de Karl-Erik Sveiby y Tex Skuthorpe.

At the age of around twelve a young man would, together with his contemporaries, embark on a long learning journey that would forever change him. It would take fourteen to sixteen years before he returned to his own country.

The young man understood some of the language of each community, because his early teaching was from the women who had married into his community. He could therefore show respect when he went into each different community. But he still had much to learn, including the fact that communication is more than words; people also show respect in the way they speak. To show respect he would, for instance, not look the members of one particular community in the face when he talk.

It was essential to know the whole of everything and he learned that the valuable knowledge is hidden with in and cannot be see-only with patience will it be revealed. Surface knowledge has only limited value.

When the man finally returned to his home community, he still had to perform three more ceremonies taking up to six months in total, before he was considered an adult man with the ability to take on his role for his community. And now he could finally marry.

The women were considered to mature into responsible adults at a much younger age. Hence the women did not need to travel widely to learn. The girls learned about the neighboring habits from the women in the community. Because the women married and went to live with men in other communities, knowledge from all the surrounding groups was brought into each community.

Itinerarios formativos de empresa

Hay muchos motivos que pueden llevar a la pyme a plantearse la creación de itinerarios formativos propios. La incorporación de personas nuevas y la formación continua de las personas ya a bordo pertenecen a los más importantes. Lo primero es, por supuesto, la intención de dedicar tiempo y esfuerzo al aprendizaje. Una vez que ésta existe, lo habitual es contratar cursos, bonificados o no, de proveedores de formación, externalizando la formación. Y ésta es una decisión que hoy en día cabe cuestionar pues el conocimiento se está convirtiendo en el activo más importante de las empresas y su gestión, mediante el aprendizaje, en una actividad core de cada vez más pymes. Y las actividades que son el core no se externalizan a la ligera.

Los itinerarios formativos propios de la pyme son el tema de mi reciente post en Con tu Negocio, el blog para pymes de Movistar. Con tres elementos claves: herramientas, contenidos e interacción. Planteo posibilidades como la no necesidad de un profesor como figura central y el tremendo valor del contexto real, dos posibles ventajas de los itinerarios propios de empresa frente a los cursos externos. Ello no quita que sean un gran reto para la empresa. Lo son. Pero son un reto con recompensas más que interesantes, como aumentar el atractivo de la empresa ante personas responsables y con talento, convertirse en referente en el sector y abrir los itinerarios ante clientes, proveedores y personas externas.

Todo es distinto

Mindstorms

Tras una investigación de 3 años y 45 millones de dólares estadounidenses, desde la Fundación Gates afirman saber qué hace que un profesor sea bueno. Miraron las notas, observaron a los profesores en el aula y preguntaron a los estudiantes. Ahora los gestores educativos tendrán evidencias en las que basar su evaluación. Ésta, a su vez, es fundamental para tomar decisiones que incumben a todos los contribuyentes. Es fácil estar de acuerdo con la utilidad de la investigación.

Es fácil hasta que pensemos en la estrategia subyacente. La investigación de la Fundación Gates, de 2010, es idéntica al tipo de investigación que criticaba, en mi opinión con mucha razón, Seymour Papert en su libro Mindstorms. En 1980. Investigar el entorno del aula para mejorar el aprendizaje se parece bastante a investigar los carruajes para mejorar el transporte cuando el cambio, el automóvil, está llegando por un camino distinto. Pero esto sólo se sabe a ciencia cierta en retrospectiva, claro.

Imagine someone living in the nineteenth century who felt the need to improve methods of transportation. He was persuaded that the route to new methods started with a deep understanding of the existing problems. So he began a careful study of the differences among horse-drawn carriages. He carefully documented by the most refined methods how speed varied with the form and substance of various kinds of axles, bearings, and harnessing techniques.

In retrospect, we know that the road that led from nineteenth-century transportation was quite different. The invention of the automobile and the airplane did not come from a detailed study of how their predecessors, such as horse-drawn carriages, worked or did not work. Yet, this is the model for contemporary educational research. The standard paradigms for education research take the existing classroom or extracurricular culture as the primary object of study.

Número de personas y número de tareas independientes de un proyecto

The Mythical Man-Month, de Fred Brooks

Las últimas semanas he recomendado y enviado en PDF varias veces La Catedral y el Bazar, ensayo de Eric. S. Raymond publicado en 1997 que va de la gestión de proyectos de desarrollo de software. Un texto que no debería faltar en la lista de lecturas de nadie que quiera entender el enfoque lean startup de hoy pues es un antecedente del mismo. De paso lo he releído. Esta vez me llevó a The Mythical Man-Month, libro de ensayos en el mismo tema de Frederick Brooks publicado en 1975, cuyo capítulo del mismo título encontré en PDF.

Este capítulo explica lo que se llegó a conocer como la Ley de Brooks: añadir más personas a un proyecto de software en retraso lo retrasará más (Adding manpower to a late software project makes it later). En otras palabras, como el proceso de desarrollo es secuencial, el proyecto no se puede dividir entre un número mayor de personas que el número de subtareas independientes. Dicho con la metáfora que emplea Brooks: un embarazo dura 9 meses por más que se añadan más mujeres.

Ley de Brooks

Otro detalle del ensayo que me ha interesado es la proporción del tiempo que recomienda para las distintas fases del proyecto: un tercio para diseñar, un sexto para programar y la mitad para pruebas.

Dedicar tanto tiempo más a diseñar y probar que a programar es necesario porque, como se explica en los siguientes cuatro párrafos, estamos creando «de la nada», directamente desde nuestra cabeza, sin medio físico que ponga límites. Sólo podemos encontrar los límites escribiendo y reescribiendo los planes, experimentando con el producto, programándolo y reprogramándolo según los resultados de los experimentos.

The pervasiveness of optimism among programmers deserves more than a flip analysis. Dorothy Sayers, in her excellent book, The Mind of the Maker, divides creative activity into three stages: the idea, the implementation, and the interaction. A book, then, or a computer, or a program comes into existence first as an ideal construct, built outside time and space, but complete in the mind of the author. It is realized in time and space, by pen, ink, and paper, or by wire, silicon, and ferrite. The creation is complete when someone reads the book, uses the computer, or runs the program, thereby interacting with the mind of the maker.

This description, which Miss Sayers uses to illuminate not only human creative activity but also the Christian doctrine of the Trinity, will help us in our present task. For the human makers of things, the incompletenesses and inconsistencies of our ideas become clear only during implementation. Thus it is that writing, experimentation, «working out» are essential disciplines for the theoretician.

In many creative activities the medium of execution is intractable. Lumber splits; paints smear; electrical circuits ring. These physical limitations of the medium constrain the ideas that may be expressed, and they also create unexpected difficulties in the implementation. Implementation, then, takes time and sweat both because of the physical media and because of the inadequacies of the underlying ideas. We tend to blame the physical media for most of our implementation difficulties; for the media are not «ours» in the way the ideas are, and our pride colors our judgment.

Computer programming, however, creates with an exceedingly tractable medium. The programmer builds from pure thought-stuff: concepts and very flexible representations thereof. Because the medium is tractable, we expect few difficulties in implementation; hence our pervasive optimism. Because our ideas are faulty, we have bugs; hence our optimism is unjustified.