Números alrededor del contenedor

Contenedor

En persona sólo vi el de Oporto. En pantalla, el de Baltimore en The Wire. Un «liviano éxtasis incomprensible» me parece una buena descripción de lo que uno siente ante un puerto de contenedores. Pero también impresiona, aunque más por medio de la razón que del instinto, conocer los números que hay detrás de la innovación que supuso el transporte de mercancías en base a contenedores. De suponer un 25% del coste de la mercancía que se vendía fuera del mercado local, ahora es un gasto casi ni a tener en cuenta.

Pero mejor que hablen los números, extraídos de una reseña en Ribbonfarm del libro de Marc Levinson que cuenta la historia de la caja.

Viaje de 1954 del S. S. Warrior, un buque de carga tipo C-2. La carga: 74.903 maletas, 71.726 cartones, 24.0336 bolsas, 10.671 cajas, 2.880 bultos, 2.877 paquetes, 2.634 piezas, 1.538 bidones, 888 cubos, 815 barriles, 53 vehículos con rueda, 21 cajones, 10 transportadores, 5 carretes y 1.525 “indefinidos”. Esto hace un total de 194.582 piezas, cada una de las cuales necesitaba manipulación manual. El total era de 5.095 toneladas. En contraste, el gigantesco MSC Daniela, que hizo su viaje inaugural en 2009, lleva 13.800 contenedores, con un peso de 165.000 toneladas. Una mejora por 30 en tonelaje y una reducción por 15 del número de piezas.

Un buen ejemplo, por cierto, de que hace tiempo que el trabajo mecánico es para las máquinas.

Foto | ecstaticist

En sueño del CEO de Linkedin: cruzar a nivel mundial competencias demandadas y talento disponible

LinkedIn

“This may be five to ten years away,” Weiner says. “But there could be data on every economic opportunity, every skill required to get those jobs and every company offering those roles. There could be a professional profile for every member of the 3.3 billion people in the global workforce. If that economic graph existed, imagine all the friction coming out of the system as those connections are forged.»

(«Podría estar a cinco o diez años vista,» dice Weiner, «pero podríamos tener datos de cada oportunidad económica, cada habilidad demandada para conseguir esos trabajos y cada empresa que los ofrece. Podríamos tener un perfil profesional de cada una de las 3,3 mil millones de personas que forman la fuerza de trabajo global. Si este grafo económico existiese, imagina la fricción abandondando el sistema conforme se forje cada relación.»)

Vale la pena leer el artículo de George Anders que publica Forbes (yo lo descubrí vía La Vigilanta) pues cuenta la historia de la empresa cuyo producto es usado por muchos —usuarios y reclutadores— como principal herramienta para la movilidad profesional y geográfica. Estamos ante el estado del arte en intermediación laboral. Que el sueño todo-abarcador de su CEO sea deseable más allá del punto de vista puramente empresarial, ya es otra cuestión. Lo que pienso que es deseable es que sus usuarios hablen de ello, y mucho. Por eso recomiendo leer el artículo.

Contrato de becario vs período de prueba

Worldskills

Hoy, en el blog Avanza en tu Carrera han publicado un interesante post sobre el contrato de becario, escrito por Borja Ventura. He comentado en el post, pero mi comentario —aunque el WordPress avisa de que ya está enviado— no aparece. De modo que lo publico aquí.

Borja habla de cómo el contrato de becario, en un principio pensado para apoyar la transición de la persona entre escuela y empresa, se viene usando con otros fines. Por ejemplo se usa aun si la persona ya tiene experiencia en el mercado laboral. O como vía para entrar en la empresa, sin estar ligado a unos objetivos de formación.

Yo he comentado que el concepto de becario implica otra posibilidad —casi invitación— más de perversión: la de pensar que sólo los becarios, y no todos, necesitan formarse, es decir, estar rodeados de una cultura que facilite el desarrollo de conocimiento nuevo y donde todos suman. En una cultura así, lo que interesa es que una persona nueva pueda sentir cuanto antes que pertenece y aporta a esa cultura. Cualquier diferenciación entre personas en base a conceptos administrativos —contratos de trabajo, horarios— es, por tanto, contraproducente. Me pregunto qué ha pasado con el período de prueba como ese tiempo que sirve para saber si la nueva mezcla de personas funciona, pues implica mucha menos diferenciación que el contrato de becario.

Actividad extractiva, búsqueda de rentas, depredación

Denominaciones del fenómeno que un buen día llevó a un frutero árabe a la desesperación. Lo trata John Kay en su post de hoy en que recuerda la Primavera Árabe, a Luis XIV, a los Stuart para terminar con la siguiente advertencia.

The boundary between predatory and productive activity is sometimes hard to define, but it is necessary to be ever vigilant in policing it. Before we congratulate ourselves on our free-enterprise system, we should recognise how vulnerable our own societies are to extractive activity.

Body Shopping

The Island

A los clientes de The Body Shop podría parecerles que body shopping es ir a comprar productos de cosmética pero el significado real de la expresión es mucho más literal. Vamos, es literal. Se trata de un servicio de ETT global en el sector de la consultoría tecnológica, vinculada geográficamente a la India. Se caracteriza por ser capaz de optimizar los procesos de formación, especialización y movilidad internacional de programadores buenos y baratos. Una intermediación en base a las paradojas de la globalización: la apertura radical de Internet (que permite conectar y comunicar con facilidad) unida a las aún fuertes barreras del mundo físico (que impiden a los programadores ir a trabajar en otro país por su propia cuenta).

No sabía muy bien cómo traducir body shopping al español hasta que el otro día me encontré en Genbetadev con una expresión no menos atroz que la versión india: cárnicas. El contexto es bastante distinto (dejar a la ETT o consultora no priva a los programadores del derecho de quedarse en el país en que trabajan), sin embargo, el significado tan parecido.

Todo esto, que es a lo que voy, me recordó una conversación efímera que tuve en 2005 (años del estreno de La Isla que cuenta un body shopping aun más literal) en una playa chipriota con un programador indio. Me llegó a decir que los indios «eran los únicos que trabajaban en ese país» (es decir, en Chipre). Parecía muy descontento con su situación y tendría sus motivos. En perspectiva, probablemente fuera un programador importado. Quizá hasta se había encontrado con locales que se quejaban de que los indios «les estaban quitando el trabajo» y su xenofobia fuera una reacción a ello. No lo sé.

Es difícil evaluar el impacto de prácticas como el body shopping y las cárnicas. No conozco el problema en profundidad. Pero está claro que hay problemas cuando estos términos se refieren a lo mismo que las consultoras llaman «creación de empleo cualificado».

No se trata de ir al extranjero en busca del «contrato de por vida»

Contrato laboral

Las intermediación laboral entre España y Alemania está en auge. En Alemania faltan y faltarán muchas personas —no sólo ingenieros— para hacer todo tipo de trabajos. Buscar trabajo allí desde la Península es complejo y es comprensible que gobiernos, representantes de empresas y pymes se lancen a ofrecer servicios que faciliten la movilidad geográfica de las personas.

Hay actores en este escenario que, sin embargo, están enviando mensajes from the past que despistan.

Las empresas germanas «no quieren ni mileuristas ni becarios indefinidos, a los seis meses formalizan contratos de por vida».

Este tipo de mensajes despistan no sólo porque también en Alemania se están imponiendo contratos de trabajo menos favorables que aquellos característicos del período dorado del estado del bienestar. Despistan sobre todo por llevar el implícito de que un «contrato de por vida» aun es posible y deseable.

Uno de los valores añadidos de una experiencia en el extranjero, sea parte de los estudios sea un proyecto personal independiente de políticas y programas, es que prepara a la persona a ganarse la vida en contextos diversos. Esto, a su vez, la hace más preparada para afrontar el desarrollo de habilidades nuevas y los inevitables cambios en su carrera. Ir en busca del «contrato indefinido», como hicieron antaño nuestros padres, despista de este objetivo, mucho más estratégico en el entorno econonómico y social de hoy.

Imagen | Voice of the Job Seeker

¿Hay algo que sea económico pero no social?

La nueva oposición de la ONU, que busca personal para «asuntos económicos» por un lado y «asuntos sociales» por otro lado, me recordó una frase de John Kay que tenía apuntada.

The idea that there is something called “the economy”, which is separable from the welfare of society and its citizens, is silly.

¿Dónde está la transdisciplinaridad en el gobierno del mundo?

En Alemania no sólo buscan ingenieros, buscan «de todo»

Ayer por la mañana estuve en la Expo Empleo en el Extranjero, un evento que ha organizado Education First, importante proveedor de cursos de idioma en el extranjero. Se veía venir que el sector de la enseñanza de idiomas se enfocaría cada vez más al ámbito de la movilidad laboral internacional. No le faltan argumentos. Como se dijo en una de las mesas de hoy, tras la opción de echarse novio o novia de fuera, hacer un curso de idiomas en el extranjero es una de las mejores maneras de vivir en otro idioma y, por tanto, estar más preparados a trabajar fuera. Aunque, todo hay que decirlo, también hay otras maneras de prepararse.

La mañana de ayer fue muy interesante en cuanto a las charlas y menos interesante en cuanto a stands. Esto último es debido a que sólo había 4: dos grandes de la intermediación laboral, Michael Page y Adecco, luego Jacobs Engineering, corporación con sede en Pasadena que busca ingenieros para prácticamente todos los continentes del mundo y, finalmente, la jóven empresita de intermediación laboral «artesana» entre Alemania y España, Time to Jump.

Sobre Alemania versaba el resto de la mañana también, al menos para mí que elegí una charla protagonizada por los representantes de empresas de ese país, a través de la Cámara Alemana para España y el Círculo de Directivos de Habla Alemana. El responsable de formación de la Cámara, Marcelo Scocco, dio orientaciones realmente buenas que, en parte, desmitificaban el trabajo en Alemania, y de las que me he apuntado algunas.

  • Mientras en general es cierto que para trabajar en Alemania es necesario hablar alemán, esa generalidad esconde muchas matices. El nivel de idioma necesario depende, entre otros, de la empresa, del trabajo y la urgencia en realizar dicho trabajo.
  • Por eso, no hablar bien alemán no debería desmotivar a nadie ante probar ganarse la vida y vivir en Alemania, Y aquí viene otra de las recomendaciones: hacerse un plan de aprender alemán y contarlo en el CV al estilo «mi nivel actual es A2, estoy estudiante para tener nivel B1 en dos meses y quiero alcanzar el B2 en 6».
  • Finalmente, mi recomendación favorita: una vez fijado el objetivo, hay que hacer «trabajo de campo», investigar el mercado, conocer bien las empresas a través de su presencia en la Red y la presencia en la Red de si equipo, haciendo de agente de inteligencia de ti mismo,

También he conocido dos nuevos portales de empleo surgidos a raíz de la falta de trabajadores en el mercado alemán. Uno es el portal de ofertas de empleo de la propia Cámara Alemana. El cometido de esta Cámata es, recordemos, ayudar a sus asociados a relacionarse con personas y empresas en España. Un portal de empleo parece, dado el estado de los respectivos mercados laborales, un paso acertado. El otro portal es EUjob24, una empresa con una mezcla novedosa de socios: proveedor de alquiler de coches, telefonía e Internet móvil, banca e inmobiliarias. Su aterrizaje en España es de la mano de Roumen Deltchev, a quien ficharon desde su propio portal ¿se pueden imaginar mejor evangelista para un portal de empleo?

Puesto que el post ha terminado siendo uno sobre trabajar en Alemania, no quiero dejar de comentar el sitio web Trabajar en Alemania, proyecto de una consultora, que alberga blog, foro y tablón de anuncios, con joyas de (intención de) ayuda p2p como ésta. Lo descubrí al buscar los dos portales que he comentado antes. Sus posts con relatos de primera mano basados en la experiencia propia, me parecen recursos valiosos para quien se prepara a ganarse la vida en esa parte de Europa.

Hablando de blogs, toca remarcar que como más provecho se saca a los portales y los foros es teniendo un sitio, un mensaje y un discurso propios en la web que respalda y refuerza lo que decimos de nosotros en portales y foros. En la feria decían que a distancia era imposible encontrar trabajo en lugares lejanos pero lo decían personas que me temo no son conscientes del conocimiento y del reconocimiento que se puede construir mediante un uso avanzado de Internet y de las herramientas adecuadas.

Cómo financiarse las prácticas en el extranjero

Cómo financiarse las prácticas en el extranjero

Los representantes de los estudiantes Erasmus, en su declaración en el 25. aniversario del Programa, proponen una circulación más libre de los estudiante entre las universidades, sin depender del presupuesto del Programa.

Utilizar las asociaciones de estudiantes y las redes sociales para facilitar el acceso a un trabajo compatible con las estancias formativas que permita el acceso al programa de un mayor número de estudiantes. Que se permita la libre movilidad de Erasmus sin beca económica.

Me parece una de las propuestas más interesantes de esta declaración. Podría ser una de las soluciones a la sobreburocratización del Programa, que está recibiendo cada vez más críticas. A la vista del aumento del presupuesto para la fase 2014-2020, cabe la posibilidad de que la tendencia de más burocracia y centralización vaya en aumento. Por eso, este tipo de críticas son relevantes y ahora es el momento para expresarlas, antes de que se articule el sistema que administará el «Erasmus para todos».

Ahora bien, sin beca económica, tal como se propone en la declaración, hay muchos menos trámites administrativos y, en cambio, mucha más necesidad de apoyo, habilidades y conocimiento para encontrar un trabajo y poder ganarse el sustento mientras uno estudia fuera. Un cambio de reglas importante que iría en la buena dirección: más asunción de responsabilidad por los propios estudiantes. Yo lo vería con buenos ojos. Habría más recién titulados con experiencia real de trabajo y, por tanto, ideas más claras, para cuando se consigue el titulo.

Por otro lado, si miramos esa parte del mundo en que sucede el aprendizaje informal –sin créditos y títulos oficiales aunque no sin reconocimiento social– esta propuesta ya es realidad. La Bombonera de Barco aprendió en fábricas de chocolate en Suiza y Francia antes de montar su propia bombonería, mientras la pastelera y heladera de Chocolatísimo acaba de regresar de Italia, última parada de una serie de estancias que organizó con el fin de aprender cosas nuevas. De experiencias de este tipo se pueden sacar lecciones valiosas sobre cómo financiar o complementar la financiación de las prácticas en el extranjero mediante soluciones novedosas y menos obvias.

Noticias como las que sacaron hace poco en Erasmoos y en Erasmusu, indican que hay empresas dispuestas a pagar por la publicidad que les pueden dar estudiantes y aprendices viajeros. En el primer caso, es la oficina de turismo de Flandes que paga por que estudiantes Erasmus escriban y editen un blog en español sobre las atracciones turísticas de esa región. En el segundo caso, una empresa de logística que vende servicios a viajeros internacionales paga por que estudiantes Erasmus le creen publicidad en la web.

Seguro que no son las únicas y que muchas empresas en una variedad de sectores en fase de internacionalización estarían dispuestas a pagar por publicidad o bien por conocimientos específicos sobre determinados mercados extranjeros. La mayor parte del conocimiento del mundo es local, la mayoría de las empresas también lo son y lo que necesitan es conocimiento local sobre otras empresas similares pero en otros países y regiones. Justo el tipo de conocimiento al que tienen acceso las personas que van a aprender al extranjero.

Foto | Scott Wills

Hay que tener objetivos concretos porque no podemos ser buenos en todo

Objetivos concretos

Desde un post de Andrés Pérez Ortega llegé a una simpática y útil publicación del ayuntamiento y la oficina de empleo de San Martín del Rey Aurelio, una localidad en Asturias. Se trata de un cómic de Alfonso Zapico titulado «Marca personal» y va de construir identidad profesional en Internet mediante una presencia en la Red planificada y controlada por uno mismo, con el blog como herramienta central.

Hay tres aspectos del cómic que me gustaría destacar como especialmente relevantes para los interesados en períodos de prácticas y trabajos transnacionales: (1) la importancia de los objetivos concretos, (2) el equilibrio entre necesidades a corto plazo y estrategia personal y profesional a medio-largo plazo y (3) la gestión de la negatividad y las resistencias del entorno.

Hay que empezar definiendo un objetivo profesional porque no podemos ser buenos en todo.

Así empieza este breve cómic y no se puede decir más claro. La falta de una buena definición de objetivos es el principal obstáculo también para el éxito de los períodos de prácticas y uno de los elementos que influyen en la calidad de éstos, junto al apoyo empoderador. Muy acertado comenzar con esto puesto que es la base sobre la que construir. Para hacer cosas nuevas, lo primero es soñarlas.

Pero yo necesito trabajo con urgencia, no puedo desperdiciar ninguna oportunidad.

En el caso de practicar y trabajar en el extranjero este dilema entre encontrar rápidamente un trabajo «de lo que sea» y construir una identidad profesional de forma proactiva aparece en la forma de salir fuera con el único objetivo de aprender el idioma y luego acabar decepcionados por no vernos reconocidos en «lo nuestro». Es cierto que si se va sin conocimiento lingüísticos lo primero es adquirirlos pero esto no debe hacernos olvidar que la lengua es una herramienta, no un fin en sí mismo. Mientras se cubre la necesidad a corto plazo (aprender el idioma) hay que seguir trabajando, de forma paralela, en el objetivo estratégico: construir una identidad profesional sólida, con Internet como principal herramienta.

Si te digo la verdad, no me fío mucho de lo que se anda publicando en Internet. Eso de que todo el mundo pueda escribir, no me gusta.

Muy importante contar con este tipo de reacciones de quienes renuncian a usar las herramientas web de forma proactiva para construir su identidad y piensan, ergo, que otros tampoco deberían hacerlo. En este tipo de reacciones lo que habla es el miedo. No hay que dejarse contaminar por los miedos de otros (cada uno que lidie con sus propios miedos, nosotros ya tenemos los nuestros) y para esto, es bueno estar preparados para recibir reacciones negativas y responder ante ellas adecuadamente.

Quería destacar estos tres elementos del cómic, pero lo que es aun más interesante es descargar y leer el cómic entero. Es breve, va al grano y cuenta ejemplos. Es un excelente material de orientación profesional.