Muy interesante artículo que intenta responder a la pregunta ¿cómo expresar el valor añadido del diseño de la experiencia de usuario en términos que entiendan los ejecutivos que deciden los presupuestos?
Comparándolo con el marketing.
En este ejercicio de reflexión, el marketing, siguiendo el enfoque druckeriano, comprende todo lo que pasa antes de la venta, mientras la experiencia de usuario abarca las cosas que pasan después de ésta. A menos que el objetivo sea una sola venta, invertir en diseño de experiencia de usuario pasa a ser igual de importante que invertir en marketing.