Cada vez soy más y más crítica con la formación subvencionada porque está inserta en un sistema de muchos intermediarios y no deja lugar al principal ingrediente del aprendizaje: la motivación intrínseca de la persona.
Ahora bien, la subvención de cursos cuyo objetivo es enseñar a contratar publicidad de Google me parece un abuso al cuadrado. Ofrecerlo por teléfono a los pequeños negocios del barrio con la introducción «Buenos días, llamo de Google», como lo hace Plenummedia, me parece, además, engañoso y le hace un flaco favor a su aliado estratégico.
Hacerles perder a los empresarios ocho horas de formación presencial de un tirón, un formato poco eficiente, me parece una falta de respeto. Por el sufrimiento de una jornada tan atragantada pero, sobre todo, por la muy previsible falta de resultados de esa inversión en formación que, por la magia de la subvención, tenemos la suerte de financiar entre todos.
Aun suponiendo que el pequeño negocio tiene un canal de venta online (y habrá que ver cuántos tienen de los que hacen el curso), ¿quién ha demostrado que con Adwords los negocios del barrio consiguen vender más, tanto más, que nos interesa a todos invertir en que vayan corriendo a Google a contratarla?
Actualización el 9 de febrero de 2014
Debido a que esta entrada tiene diariamente muchas visitas desde motores de búsqueda y considerando las repetidas peticiones por parte de Plenummedia de eliminarlo, me gustaría añadir lo siguiente a lo antes expuesto.
Este último año he participado en la formulación de varias campañas de Pago Por Clic realizadas con Adwords y he podido comprobar en primera persona que la búsqueda de pago (no tengo experiencia directa con otros tipos de anuncios digitales) efectivamente sirve para que los comercios de barrio vendan más. Tiene por tanto bastante sentido que los pequeños empresarios aprendan a planificar y configurar sus campañas o a evaluar las campañas que les puedan proponer desde agencias digitales.
Ahora bien, el uso de dinero público para enseñar a usar el producto de una empresa concreta me sigue pareciendo mal, sean cursos de Plenummedia sean cursos de cualquier otra organización. Más aun tratándose de cursos anunciados y cobrados como cursos de 60 horas de los cuales 16 horas eran presenciales impartidas en dos sesiones de 8 horas y el resto era un PDF enviado al alumno por e-mail para que dedique el resto de las horas (44 horas) a aprender de forma autónoma, sin ningún tipo de apoyo adicional. Así era el curso de Plenummedia del que hablo en mi entrada y que vendían a los pequeños empresarios con una llamada telefónica que comenzaban diciendo que llamaban desde Google. Es decir, cursos mal diseñados financiados con dinero público y vendidos de forma engañosa.
Me gustaría terminar subrayando que en esta entrada de mi blog se refleja una experiencia y opinión personal que animo a todos los lectores que contrasten con otras experiencias y opiniones o en primera persona.