Minerva, la uni más disruptiva, comienza primer curso

Minerva Project HQ
Fuente: The Atlantic

Se pueden leer buenos reportajes sobre Minerva Project y su primer mes de curso con 33 alumnos en El Confidencial y en The Atlantic. Una cita que quiero comentar (habla de un seminario de 45 minutos que transcurre usando la aplicación propietaria de Minerva):

The system had bugs—it crashed once, and some of the video lagged—but overall it worked well, and felt decidedly unlike a normal classroom. For one thing, it was exhausting: a continuous period of forced engagement, with no relief in the form of time when my attention could flag or I could doodle in a notebook undetected. Instead, my focus was directed relentlessly by the platform, and because it looked like my professor and fellow edu-nauts were staring at me, I was reluctant to ever let my gaze stray from the screen. Even in moments when I wanted to think about aspects of the material that weren’t currently under discussion—to me these seemed like moments of creative space, but perhaps they were just daydreams—I felt my attention snapped back to the narrow issue at hand, because I had to answer a quiz question or articulate a position. I was forced, in effect, to learn. If this was the education of the future, it seemed vaguely fascistic. Good, but fascistic.

¿Fascista? Por supuesto cada uno usa la lengua como mejor le sirve pero me resulta curioso que el autor llame fascista que un profesor sea capaz de mantener la atención de los alumnos durante 45 minutos.

Minerva Project, a grandes rasgos

Minerva Project

Una de mis lecturas más interesantes de la semana fue el artículo de Ki Mae Heussner en GigaOM, comentando la noticia de que Minerva Project crea un non-profit para investigar modelos de negocio sostenibles de la educación universitaria del futuro.

Minerva Project en sí es una empresa tecnológica privada que descubrí en abril de 2012 cuado recibió capital semilla de 25 millones de dólares, bastante superior a la que las empresas tecnológicas educativas suelen recibir. El fundador y CEO de Minerva es Ben Nelson, anteriormente Presidente de Snapfish, un servicio online de alojamiento e impresión de fotos, adquirido por HP. Se le puede ver hablando de su nuevo proyecto en un evento TEDx en San Francisco.

En un movimiento a contracorriente de las tendencias actuales de desempaquetar la educación superior, Minerva Project propone un reempaquetamiento de la misma con nuevas reglas de juego. Su objetivo, una educación privada de élite para cultivar el pensamiento crítico y las «artes liberales» guarda, en mi opinión, una gran similitud con la posible universidad del futuro que dibuja el profesor Jorge Jiménez en El hacker contra la universidad zombi. La segunda parte del objetivo de Minerva es proveer esa educación superior de élite por menos de la mitad del precio actual. En abril se mencionó la cifra de 20.000 dólares estadounidenses al año.

Tras esa pequeña introducción, unos apuntes breves sobre los rasgos principales de Minerva Project, que era mi objetivo con este post.

  • Será una universidad online. Aunque en abril se habló de la movilidad geográfica de los estudiantes en el última año, lo que apunta a la necesidad de cierta infraestructura de campus.
  • Los alumnos y los profesores serán de todo el mundo. Aunque se nota que su mirada es desde el Norte, como veremos más abajo.
  • El idioma, por lo que se sabe hasta ahora, podemos suponer que será el inglés.
  • Reclutamiento de profesores que se encuentran en épocas de transición de su carrera.
  • Integración de la investigación y la educación, con los investigadores decidiendo con libertad sobre la propiedad intelectual de sus inventos.
  • Rechazo completo de las ayudas estatales a la educación por crear éstas incentivos perversos que acaban incrementando las matrículas y el número de alumnos.

Según planes, Minerva estará operativo en septiembre de 2015 (nótese que en el hemisferio sur del planeta esto significa empezar al curso al comenzar la primavera, como si en el norte lo empezáramos en marzo). 2013 promete ser el año en que se conocerán muchos más detalles de su planteamiento que, sin duda, serán interesantes.