Contextos e identidades en el sector de la madera

Estoy cartografiando el tejido productivo de muebles en Europa. Diseño, compra de materiales y fabricación. Por el camino me encuentro con perlas relacionadas con la identidad de las empresas que apetece traer aquí. Porque, desde que leí Identity economics, sé que una empresa sólo puede funcionar bien si los trabajadores se identifican con ella y cuando la consecución de sus objetivos está prácticamente codificada en sus normas. Es importante, por tanto, fijarse en qué y cómo comunican las empresas sobre su identidad y valores, antes de ponernos en contacto para una colaboración, un trabajo o unas prácticas.

He aquí, por ejemplo, identidad y valores alrededor del diseño y fabricación de sillas:

En Gärsnäs, pensamos que lo que hacemos es importante y tiene un papel significante en la sociedad. Los muebles deben durar, ser hermosos y hacer sentir bien a las personas. Deben inspirar un sentido de la felicidad. Estamos sentados gran parte de nuestra vida – cuando trabajamos, estamos de reuniones, cuando comemos. De modo que cuando nos sentamos, debe ser acogedor. Gärsnäs hace mucho más que sillas y sofás pero nuestra historia está muy vinculada a las soluciones de asiento.

Qué juego daría en español el «sienta bien» para este caso ¿verdad? En otra empresa, en cambio, nos encontramos con una confesión en toda regla:

Los productos de LEKA son principalmente para niños pero creo que sólo es nuestra excusa para poder hacerlos. Para mí son esculturas. Antes diseñaba con textil y me acerco a los muebles con ojo de «hombre textil» Pienso en tejidos cuando hago los esquemas de colores y en alguna parte pienso que consigo hacer productos que son táctiles y apetitosos cuando otros diseñadores de muebles «de verdad» están tan entusiasmados con la tecnología que al final el diseño resulta frío y aburrido. Pienso que esta es la fortaleza de LEKA. Un enfoque de diseño ligeramente diferente.

Este segundo caso es, además, un ejemplo de transparencia que ya les gustaría a empresas que la incluyen entre sus valores pero escriben las entradas de su blog como «admin». Escrito, además, en un inglés que seguramente no fue revisado, pues ya sabemos que nunca el idioma es obstáculo para conseguir lo que uno quiere.