Todo el mundo puede diseñar

John Hockenberry

La palabra diseño se usa para muchas cosas. Me pregunto si correrá la (mala) suerte de la palabra sostenible. Lo que a mí respecta, primero asocié diseño con el diseño industrial, la arquitectura y la costura. Luego entró en mi vida el diseño gráfico junto con el diseño de proyectos de formación y el diseño instruccional. Después, me alcanzó el pensamiento de diseño, el diseño de conocimiento y el otro día me tropecé con el design mindset que traduje como enfoque de diseño. Estos últimos ya entran en la categoría de metadiseño, el que explica por qué cada vez más cosas tienen que ver con el diseño: sencillamente, porque éste se ha convertido en una forma efectiva de ver el mundo y enfocar prácticamente cualquier cosa que hagamos.

Aun así, el concepto no deja de tener, para mí, ese cool factor que todavía consigue aumentar presupuestos. Pero lo perderá. Se convertirá en una habilidad clave, al alcance de cada vez más personas. Una señal de ello es la charla TED de John Hockenberry al que llegué desde el feed de Presentation Zen. Este señor habla de que todos somos diseñadores y lo hace recordando a su padre quien —en una época en que lo más en diseño no eran los productos de Apple sino, por ejemplo, el vaso de Aino Marsio— inculcaba a su hijo que el diseño era intención, quejándose a menudo de diseños sin intenciones claras o con malas intenciones. Diseñar bien significa pues pensar bien, tener claro las intenciones y saber llevarlas a cabo. Hoy es el día, queridos lectores, en que la palabra diseño figura por primera vez en el tagline de este blog.

Foto | hockenberry.com