La Fundación para la Ciencia Alemana ha sacado una convocatoria para financiar el desarrollo de 10 cursos masivos, abiertos y online (MOOC) con 25.000 euros por curso. Han de ser compatibles con iversity, la Coursera alemana y 5 de las becas irán destinadas a instituciones alemanas (vía Wolfgang Greller).
Por otro lado, Google patrocina el desarrollo de un MOOC basado en el curso «Six Pretty Good Books: Explorations in Social Science», de la Universidad de Cornell.
Un posible camino al que apuntan estas noticias es que los MOOC, con todo el sentido, pronto sean elementos recurrentes en los presupuestos de marketing tanto de los promotores de «marcas país» como de grandes (y no tan grandes) empresas.
Y que hay ya dibujados dos grandes categorías: «open» para estudiantes cualificados como tales y aun especializados (universitarios, para hacernos una idea) y «open» para menos cualificados y menos o no especializados. Eso ya va perfilando el «massive».
Los que más he tenido en mente hasta ahora eran los, por así decir, open-open, los segundos (de ahí que no vea el panorama halagüeñamente para lo «massive»).
Pero los primeros (teniendo en cuenta la mucha importancia que dan al componente interactivo; y el mejor aprovechamiento que se le puede dar a ese componente en ese tipo de MOOC, lo más fiable que es) pueden ser buenas «balsas de pesca». Pueden servir tambien para detectar estudiantes destacados y tratar de incorporarles a proyectos de los organizadores o sponsors. Unas herramientas sofisticadas para analizar la participación de los estudiantes en el curso podrían facilitar y contribuir a procesos de selección de personal. Algo así como bolsas de empleo, pero estudiando a los candidatos (además de por datos de formulario previo: CV, etc.) en «tiempo real».
Con todo, como apunta Greller, es otra más de las tentativas para ajustar el formato MOOC. Es interesante ver cómo se va desarrollando. Gracias por el post.
Disculpas por el luengo comentario 🙁
El caso es que los MOOC ofrecen un formato muy interesante para conectar la empresa o institución con su mercado en una acción que podríamos catalogar como marketing de contenidos que se suele decir. Y ese mercado incluye todos los stakeholders y en especial a potenciales empleados. A los MOOC ya se les acusa de «imperialismo» pero es que la necesidad de influir, de conseguir que nuestro mensaje capte la atención (siempre escasa) de nuestro mercado, la tienen todas las organizaciones. El formato MOOC es barato comparado con otras acciones de publicidad y al alcance de muchas más que las que hacen MOOC ahora.
Gracias a ti por el comentario 🙂