Knowledge is a ship we must constantly rebuild while at sea.
– Otto Neurath
He encontrado esta cita en los comentarios de un post (como siempre, largo y complejo) en Ribbonfarm que viene a decir que la supervivencia de los sistemas complejos (sistemas sin causalidad predecible) depende de los hackers. Que llega un momento en que el hack cumple el papel de parásito que ayuda a mantener un sistema. O algo así. De ahí hackestabilidad.
Ese momento sería cuando un sistema se convierte en no desechable, cuando ocurre el fenómeno QWERTY (¡por fin una palabra fácil de teclear!), cuando sucede el primer lock-in. Hay muchos sistemas así; podemos pensar en Internet pero cualquier organización social es no-desechable en realidad. Como explica Pseudópodo en su reseña del último libro de Jaron Lanier (post en que, por cierto también explica el fenómeno QWERTY), programar es hacer ingeniería social. Si es ingeniería social, es cosa compleja, desde luego no desechable y requerirá de hackers, o artesanos knowmads, para mantenerse o bien, en ocasiones muy muy contadas por su elevado coste, reconstruirse desde cero.
El post de Ribbonfarm es para revisitar, releer y seguir los enlaces (a su vez post largos y complejos) pero, por lo que llevo comprendido, apunta en la dirección de que el reto del aprendizaje y la gestión del conocimiento en un mundo en red se resume bastante bien en la pregunta de cómo formar hackers. Personas con voluntad de no ser intermediadas, es decir, con actitud subversiva–proactiva, pero de las que, al mismo tiempo, dependerá el mantenimiento del hackstatus quo.