Varios periódicos españoles hicieron eco hace unas semanas de las prácticas profesionales en Alemania de personas recién tituladas, tanto de FP como universitarios, provenientes de Murcia. El propósito de la noticia fue la bienvenida que la Ministra de Trabajo alemana en persona le ofreció al grupo. Salieron algunos datos interesantes, por ejemplo que en Alemania había 30.000 plazas de formación profesional sin cubrir y también declaraciones de las personas rebosantes de ganas de hacer cosas.
Yo por ejemplo tengo una carrera, un máster, estoy haciendo un grado superior y el único trabajo que tenía en Cartagena era en una pizzería. Si aquí me pueden ofrecer un puesto en investigación, pues evidentemente vengo aquí, a Francia o a China o a donde haga falta.
Las prácticas están encaminadas a que las personas, al terminarlas, sean empleadas en las empresas que les acogen. Forman parte de una iniciativa regional denominada «Eje de Ems Región de Desarrollo», para dar soluciones a la falta de profesionales en esta parte noroccidental de Alemania que colinda con Holanda y cuenta con salida al mar.
Leyendo en periódicos alemanes, me he encontrado con otra historia sobre personas provenientes de Murcia, quizá las mismas. Relata prácticas en la empresa de fabricación de maquinaria Hermann Paus, en la ciudad de Papenburg, con una remuneración de 500 euros al mes, suficiente para cubrir los gastos del alojamiento, de la manutención y del curso de alemán. Un detalle interesante es que la empresa cuenta con sucursales en Suramérica y tiene, por tanto, necesidad de profesionales que hablen español que, por mucho que reciba críticas de los sindicatos, ha decidido cubrir desde fuera.
Al poco de bajarse de la Red y ojear por encima algunos documentos sobre el «Eje de Ems», queda claro que existe un esfuerzo consciente por parte de las instituciones de asegurar una oferta adecuada de profesionales, sea formando a las nuevas generaciones, sea atrayendo personas de fuera. Se trata de una región que experimentó un desarrollo económico extraordinario entre 2004 y 2008 cuyo tirón todavía le dura y, según pronósticos, durará. Los sectores protagonistas incluyen la industria del metal, la fabricación de vehículos –con una fábrica del «coche del pueblo», el VW– y maquinaria como la mencionada empresa en Papenburg, las energías renovables, en especial la eólica –con Enercon como empresa más importante– así como la industria marítima y la logística.
Una iniciativa en que fijarse y a la que seguir si uno está interesado en trabajar en los sectores mencionados y en un entorno con prometedoras perspectivas de desarrollo económico. En el grupo de Facebook del proyecto se puede leer el programa del mismo. Comienza con un curso de alemán, sigue con unas prácticas «de prueba» de 2 meses y termina con la incorporación de los aprendices al sistema dual de formación profesional.
Después de las prácticas tenéis la oportunidad de empezar una formación profesional que posiblemente empezaría el 1 de agosto de manera que os quede bastante tiempo para volver a España. Os podemos asegurar una remuneración de aprendizaje de por lo menos 700 euros. Así que podéis vivir por vuestra cuenta y ganaréis suficiente dinero para pagar el sustento.
En este programa en concreto, hay planes tentativos de repetir, tanto en 2013 como en 2014, la selección de personas interesadas desde Murcia. Pero lo más interesante es lo que nos enseña el programa: que para trabajar en un entorno lingüístico alemán es necesario aprender alemán y tener el título reconodido o adquirirlo allí. Con este conocimiento, será interesante mantenerse al tanto de las ofertas de trabajo y las noticias de desarrollo económico que llegan de esa región ya que ¿por qué no iban a poder formular e iniciarse proyectos personales e institucionales nuevos que la contemplen?