He cambiado la cabecera de mi blog por un Wordle.
No estoy segura de que el ‘producto’ se llame así pero el ‘juego’ con el que se hace se llama Wordle y es sencillísimo y divertido (este último es uno de los motivos por el que utilizamos la web ¿o no?). Lo creó Jonathan Feinberg, ingeniero en IBM Research (nota 29/05/2010: desde marzo de 2010 forma parte del equipo de Google Books) y ex-batería de la banda neoyorquina Church of Betty.
Estas nubes de palabras se crean a partir de un texto plano, un URL o etiquetas del.icio.us. Una vez creadas, su diseño es modificable según los gustos de cada cual. Cada palabra aparece sólo una vez y su tamaño depende de las veces que se repite en el texto fuente. He aquí otro a partir del URL de este blog:
Después de crear la nube de palabras con este Java applet (que utiliza Google App Engine para funcionar… Google está en todo), podemos exportarla a un PDF, publicarlo en una galería pública (así obtenemos un código para insertalo en otro sitio web pero también se nos dice que no podremos borrarla de la galería) o bien hacer una captura de pantalla (que es lo que yo he hecho).
Las nubes de palabras que se crean con Wordle tienen una licencia Creative Commons – Reconocimiento, es decir, las podemos utilizar, publicar, distribuir, imprimir en camisetas, crear con ellas portadas de libros, pósteres…. podemos enriquecernos con ellas como nos dé la gana, siempre que digamos que se creó con Wordle.
La aplicación misma tiene ‘todos los derechos reservados‘, alguna parte del código incluso es propiedad de IBM porque Feinberg lo creó, en parte, en el trabajo (aunque no lo define como un proyecto de IBM sino como un proyecto personal). Especulo: necesitaría algo parecido en su trabajo (por ejemplo, para este artículo sobre el análisis de las palabras utilizadas en los discursos inaugurales de los presidentes de EEUU) , lo crearía y pensaría que…
Pues eso os lo cuenta él en una entrevista en inglés de seis minutos titulada Can I have a Wordle with you? (resulta que no he acertado del todo con sus motivos y es interesante que diga que hay que ser cuidadosos al sacar conclusiones de los Wordles de los textos – por eso lo llama ‘juego’)