La verdad es que hay una cosa aun mejor que tratar a los demás como te gustaría que te traten a ti: tratarles como les gustaría ser tratados.
7 comentarios en «Sobre tratar a los demás como te gustaría que te traten a ti»
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Cierto Bianka, aunque, en realidad, la frase que perfeccionas creo que se suele utilizar más en negativo: no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti mismo.
saludos
Parece que se le llama Regla de Oro y se usa tanto en negativo como en positivo. Y parece que fue Shaw quien dijo que «Do not do unto others as you would that they should do unto you. Their tastes may not be the same.»
En negativo por supuesto no tiene esta problemática.Incluso en negativo (no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti) la regla puede ser problemática, por ejemplo si a mí no me importa que cualquiera venga a mi casa a visitarme sin preguntarme previamente, según la regla de oro no vería problema en hacer yo visitas a otros sin avisarlos previamente.Existe el problema de que para tratar a los demás como les gustaría ser tratados has primero de conocer cómo les gustaría ser tratados. El outcome es mejor pero requiere más información previa al «trato». La regla de oro que mencionas es subóptima en cuanto a la calidad del resultado, pero a cambio permite un punto de partida cuando no tienes información ninguna sobre las personas a las que has de «tratar».
Parece entonces un enfoque válido en los casos en los que es inevitable tratar a los demás antes de poder preguntarles cómo les gustaría ser tratados. Cuando se les puede preguntar, lo respetuoso sería preguntarles.
Me quedo con esto: «Trata a las personas como si fuesen lo que deberían ser, y así las ayudarás a convertirse en aquello de lo que son capaces.»
¡Todo un carisma Viktor Frankl! Sólo por este vídeo ya el enlace vale mucho la pena. Creo que es interesante la idea, es una llamada al «keep calm and trust the others» que visto lo visto es necesario. No sólo nos ahorraríamos bastante stress a nivel personal, sino que en muchas ocasiones seguramente los recelos o los miedos no estén para nada justificados 🙂
A mí Viktor Frankl me cae muy bien y estoy completamente de acuerdo con que la regla de «Piensa bien y acertarás» merece ser seguida. Pero no puedo evitar percibir en la frase de Goethe (“Trata a las personas como si fuesen lo que deberían ser, y así las ayudarás a convertirse en aquello de lo que son capaces.”) un cierto paternalismo (¿quién decide cómo debería ser el otro? Si lo decido yo independientementer de las preferencias del otro, estoy siendo irrespetuoso).