La charla de Nacho García Ribas sobre el efecto placebo en el último evento de Escépticos en el Pub, ha sido de lo más interesante. Si tuviera que resumir en una frase el efecto placebo después de esta charla, esa sería:
Respuesta a una sustancia inerte pero en un contexto nada inerte.
El efecto placebo asegura la supervivencia de homeópatas y otros proveedores de remedios «alternativos» que viven de las abundantes ineficiencias de la medicina. Pero más allá de eso, es un fenómeno complejo, con orígenes orgánicos, que lo impregna todo en medicina y farmacia.
En medicina lo que realmente interesa es su maximización pero ésta implica cuestiones éticas pues, por ejemplo, el mero conocimiento de que se trata de un placebo ya afecta al efecto placebo. En farmacia, lo que interesa es su minimización, pero metodológicamente es un reto (mayor o menor, dependiendo del fármaco).
Sin ánimo de extenderme en un tema del que me considero prácticamente ignorante, el comentario del ponente de que la medicina era una disciplina en un 50% hecha de subjetividad y storytelling, me recordó la importancia de la formación humanística de los médicos.