Sin saber yo prácticamente nada de la evolución de la televisión, pues no la veo desde que tenía 15 años, creo que este vídeo de 1979, aparte de un documento histórico, ofrece una oportunidad estupenda para estudiar la evolución de las formas en el debate televisivo.
Fíjense en los siguientes elementos:
- La música de fondo. Es música clásica.
- Los invitados. Es necesario presentarlos con detalle. No son tertulianos que van todas las semanas.
- De siete invitados, dos son personalidades públicas del extranjero.
- De siete, sólo uno es periodista.
- El programa incluye el visionado de una película de más de dos horas que sirve de ancla para debatir sobre el tema. En este caso, la democracia.
- Al finalizar el programa, se incluye una bibliografía. Deben de ser los libros que el moderador usó para preparar el programa.
- Los participantes respetan el turno de palabra. El moderador les invita a «interrumpirse para que haya discusión» pero son demasiado educados (menos uno).
- El ritmo del debate es suficientemente pausado para que se fumen puros, pipas y cigarros.
Aparte de esto, tiene interés el mobiliario, el estilo de las gafas que llevan las personas y un montón de otros pequeños detalles. Merece la pena el visionado.