MailChimp es un servicio extremadamente usable de e-mail marketing. Es muy fácil construir o importar una lista, diseñar contenidos atractivos y empezar a lanzar campañas de e-mail. Pero parece que también es fácil quedarse ahí y dejar desatentidos detalles que influyen en la experiencia del usuario. El detalle más desatendido que yo he observado son los formularios de suscripción.
Al principio, como ya he mencionado, es fácil aunque a algunos se les pasa traducir los formularios al idioma de los usuarios y éstos acaban viendo los copys por defecto en inglés.
El verdadero bug en el proceso sucede cuando empezamos a segmentar las campañas. Para segmentar, a menudo importamos campos adicionales que permiten segmentar los usuarios por ejemplo por la tarifa que tienen en nuestra tienda o creamos grupos que permiten segmentarlos por el lugar donde se suscribieron a nuestra lista.
Sospecho que muchos vendedores y marketers que usan MailChimp no son conscientes de que estos campos automáticamente aparecen en el formulario de suscripción. Y si no son conscientes, me temo que es porque nunca han probado cómo se ve el formulario cuando un receptor clica en «Actualiza tus preferencias de suscripción», disponible desde cualquier campaña que recibe.
Algunos receptores clican. Porque quieren actualizar sus preferencias. Y es cuando se enteran de todos los tipos de tarifas que tenemos y de otros detalles de la organización interna de nuestra base de datos que pensábamos que nunca llegarían a ver. O, a veces, es cuando nuestra competencia se entera de nuestra estrategia de segmentación.
Lo he visto en microempresas, en pymes y en multinacionales, una y otra vez.
La solución es realmente sencilla, consiste en convertir estos campos en ocultos (hidden) y todo vuelve a la normalidad. Si no se hace, sospecho que es porque (1) de verdad nadie ha probado cómo se ven estos formularios en su estado completo (no embebido) o (2) se ha detectado el fallo pero hay una desconexión entre la persona que tiene conocimiento del ello y aquella que podría solucionarlo. ¡Una pena!
Si leen esto, ya no podrán decir que no fueron avisados.