Estoy en Budapest, con Lengua y alma de Kosztolányi entre mis manos. Es una colección de sus escritos relacionados con la lingüística y la estética; esta última una de las tres competencias básicas según Jesús Martín Barbero. En uno de ellos, de 1922, se dirige a su amigo lingüista Manó Kertész, investigador del origen de los refranes, rescatador del significado original de éstos:
Y tengo otro presentimiento: hoy en día, el conocimiento especializado es tan grande ya como el mundo. Dime, ¿qué eres tú realmente, pescador, cazador, campesino, cocinero, brujo, húsar, sastre, zapatero, comerciante, escribiente, jugador de cartas o juez? Nada de esto, podrías responder, y un poco de todo.
Qué buena definición del trabajador del siglo 21, de la persona T, del hombre del renacimiento, del pluriespecialista.
Me recuerda mucho a la famosa cita de Marx:
¡¡Qué envidia Budapest!! Brinda por nosotros con una Barna!
Esta cita de Marx viene genial para poner en contexto la de Kosztolányi. ¡Gracias!
En una Budapest tan calurosa como ahora, ¡qué mejor que una Barna!