Insourcing. Una historia de los costes ocultos de la externalización

Comentábamos en un reciente debate sobre externalización (outsourcing) en la pyme que ésta inevitablemente implicaba una pérdida de conocimiento para la empresa. El argumento era que sólo se debía externalizar lo que no era el core de la actividad, de modo que esta pérdida no afecte las competencias clave o distintivas.

Un reciente artículo de The Atlantic compara el contexto en que en los 80-90 del siglo pasado se produjo en Estados Unidos un auge de la deslocalización de los procesos de fabricación (que no necesariamente supone externalización pero puede suponerlo) con el actual, en que las cadenas de montaje vuelven a ponerse en marcha en las fábricas de ese país. El artículo toma como ejemplo General Electric para demostrar la pérdida de conocimiento a raíz de la deslocalización.

GE hadn’t made a water heater in the United States in decades. […] it had lost track of how to actually make them.

Según el artículo, los sindicatos más colaborativos y la reducción de la diferencia de los sueldos entre la región de la deslocalización y EE.UU., entre otros, posibilitan que algunos productos vuelvan a las fábricas de GE y se puedan fabricar en menos tiempo y a menor coste que de forma delocalizada.

[…] the team cut the work hours necessary to assemble the water heater from 10 hours in China to two hours in Louisville.

La conclusión es que la cadena de montaje es una parte importante del bucle de realimentación y, si está lejos, su aporte al bucle y por tanto al conocimiento de la empresa, se pierde.

“What we had wrong was the idea that anybody can screw together a dishwasher,” says Lenzi. “We thought, ‘We’ll do the engineering, we’ll do the marketing, and the manufacturing becomes a black box.’ But there is an inherent understanding that moves out when you move the manufacturing out. And you never get it back.”

Según la historia, que recomiendo leer entera, esta pérdida de conocimiento no era un problema mayor cuando el ciclo de vida de un producto abarcaba muchos años. Cuando sólo diseñar una nueva nevera nos llevaba 7 años, no pasaba nada que luego en la fábrica se dedicaran a producir réplicas sin aportar conocimiento. Con ciclos de vida cada vez más cortos, como ahora, la falta de la realimentación llegaría a ser inasumible.

La historia habla de un boom del insourcing, de iniciativas de reshoring, de que un 60% de las decisiones de offshoring no tuvieron en cuenta el coste oculto de la pérdida de conocimiento y de que una cuarta parte de la fabricación deslocalizada por empresas estadounidenses se podría producir de forma más competitiva en EE.UU.

Como digo, es un artículo interesante pero también un artículo que lleva un mensaje implícito muy seductor a oídos del político de turno y todo el que piense en términos de intereses y economías ligados a territorios, sean continentales, nacionales, regionales o locales.

En realidad, como comentaba al principio, la deslocalización no siempre implica externalización. La empresa puede tener fábricas propias en sitios donde los sueldos son más baratos y, tratándose de la misma empresa, la distancia no debería ser un problema insolventable para incluir los trabajadores de la cadena de montaje al bucle de realimentación. El argumento final del artículo es que los trabajadores de EE.UU. están mejor preparados para participar en la producción de conocimiento. En el caso de que esto fuera cierto, no sé hasta cuándo será así considerando la procedencia de los estudiantes de los cursos masivos y abiertos que tienen acceso a exactamente los mismos recursos de aprendizaje que las personas que residen en Estados Unidos.

Parece que hay muchas lecturas de alrededor del insourcing. Aquella ligada a una economía territorial es sólo una de ellas.

Servicio de reclutamiento de Udacity, «bastante más caro» que Linkedin

Tras Udacity, también Coursera ha iniciado su servicio de intermediación laboral. En éste, vende a empresas información sobre el desempeño de aquellos estudiantes que se inscriban en el servicio. Un artículo de The Chronicle al que llegué vía Stephen Downes, cuenta detalles interesantes.

  • Según, Sebastian Thrun, de Udacity, el servicio es bastante más barato que un cazatalentos y bastante más caro que Linkedin.
  • Tienen más peso para los reclutadores las competencias blandas (apoyar a otros en el foro, por ejemplo), que los resultados académicos.
  • Para el matching, Coursera segmenta los estudiantes por áreas geográficas (me parece una limitación innecesaria pero me imagino que lo pedirían los reclutadores).
  • Coursera cobra una tarifa plana por cada ocasión en que un estudiante contactado accede a que le presenten a la empresa interesada.
  • La universidad que ofrece el curso al estudiante, obtiene entre el 6 y el 15% de esa tarifa plana.

El artículo termina con el adelanto de que en los próximos meses Coursera iniciará su servicio de certificación, del cual espera más ingresos que de la intermediación laboral.

Enlaces de la semana (10)

Dada la cercanía de la fiesta más importante del año, acompaño mis enlaces de la semana con una recomendación de regalo de navidad tanto de empresa como personal: las cajas de bombones de nuestra amiga y cliente La Bombonera de Barco no sólo son muy monas sino albergan bombones ricos con una degustación limpia (no empalagan) que se debe a la ausencia de cualquier grasa que no sea manteca de cacao pura. Un detalle importante dada la cantidad de dulces y comidas raras al que nos toca enfrentarnos el mes de diciembre cada año. En mi modesta opinión, si se regala, que sea del bueno para que haga lo menos daño posible. Las cajas se entregan por mensajero en toda la Península (en Madrid en bici).

Tras la publicidad, los enlaces.

Hecho con RSS Digest

Lecturas para entender Google Adwords Express

Surgidos en el seno de un torbellino de tuits, vieron la luz una serie de posts alrededor de los últimos giros estratégicos de Google que bien dan para una microformación sobre comunicación en la web, sobre todo si no sólo los leemos sino también los comentamos. Tamara Lucas explica en qué consiste Google Adwords Express, la oferta reciente de publicidad de Google para colonizar un terreno aun virgen: el de los negocios locales sin hábito ni presupuesto para contratar Adwords. Iván Fanego se pregunta si habría manera de ver todo esto como una oportunidad, pese a que signifique una intermediación mayor que antes. Jose Alcántara aprovecha la ocasión para reflexionar qué postura debería tomar el consultor, sea de cara a clientes sea para compartir conocimiento en la web y, de paso, hace un recorrido de la evolución de Google que, de la mano de la publicidad, está dejando de ser el servicio que lleva visitas a tu propia web gratis, para convertirse en el servicio que las lleva a tu perfil de Google Plus pagando. Para rematar, más detalles sobre las tendencias intermediadoras del gran buscador, esta vez en el terreno del RSS.

Y ahora mi postura al respecto. Puestos a buscar la oportunidad, la podemos encontrar, como señalan Tamara e Iván, en esa posibilidad de que abra los ojos a quien aun no tiene presencia autónoma en la web. Si empieza a pagar 40 euros al mes, en algún momento se preguntará qué está recibiendo a cambio. Y, dependiendo de a qué personas pregunte y en qué blogs aterrice (siempre que no aterrice en una página de Google Plus, jeje), quizá empezará a formularse, tentativamente, las preguntas adecuadas. El servicio, obviamente, no está concebido para facilitar que se hagan esas preguntas y me temo que la inercia gane bastantes más veces que la indagación. Justo por eso es necesario expresar y compartir las críticas. Porque, recordando a Clay Shirky, tener que aprenderlo por experiencia propia es una manera subóptima de aprenderlo.

Stallman sobre las licencias Creative Commons de los recursos educativos abiertos

Aunque personalmente me gusta llamarlos recursos de aprendizaje libres, los recursos educativos abiertos se llaman así con motivo. Porque la mayoría, de hecho, no son libres.

Es interesante el aporte de Stallman al debate pues ni siquiera critica de forma directa el atributo «no comercial» (uno de los atributos no libres del Creative Commons), puesto que, dice Stallman, con éste al menos existe la posibilidad de pedir permiso al autor para un uso comercial. Cosa que no sucede en el caso de aquellas licencias Creative Commons que, de forma simultánea, permiten obras derivadas pero no permiten un uso comercial (BY-NC y BY-NC-SA).

El punto de Stallman es que al estar permitidas las obras derivadas, obtener permiso para el uso comercial de un recurso que es la mezcla de varios otros recursos, implica solicitarlo a cada uno de los creadores originales. El efecto acumulado serían recursos con tal número de autores originales que una petición de permiso resultaría prácticamente imposible. Se produciría, por tanto, un efecto de lock-in con recursos cuyo uso comercial no sería posible negociar.

Educación desempaquetada: oportunidad para las empresas

Knowledge is power

La educación últimamente recibe adjetivos como invisible o prohibida. Bien, pues lo último es la educación desempaquetada. Lo he leído hoy en un post de Gonzalo Martín y tengo que decir que me parece bastante acertado para hablar de uno de los grandes cambios que está viviendo la universidad actualmente: los cursos masivos y abiertos (entiéndase: gratuitos). En realidad, el acrónimo por el que se conocen estos cursos (MOOC) también incluye el online pero el hecho de que sea masivo ya implica que es online.

Se trata de la llegada de una maravillosa carcterística de las nuevas tecnologías al campo de la educación: lo digital se puede copiar y difundir con facilidad y esto no es un bug sino un feature, que diría Cory Doctorow. Los primeros han sido los cursos con más renombre de universidades con más presupuesto pero el resto también llegará.

Comentaba a Gonzalo que esto me parecía un gran oportunidad para juntar contenido y contexto. El contenido sale de las universidades (y no sólo, también de otros silos) de forma desempaquetada, en módulos o modulitos y cabe la posibilidad de que se encuentre con el rico contexto (conocido como «la vida real») que proporcionan las empresas y que de ese encuentro nazca un espacio fértil para el aprendizaje a lo largo de la vida. Un reempaquetamiento. Personalizado. Y pensábamos que el tema merecía una mirada más detenida.

El resultado preliminar es un post que publiqué el pasado jueves en Con tu Negocio, el blog Movistar para pymes, con el título Formación gratuita online y de alto nivel para tu pyme. Pasen, lean y, por favor, comenten. La idea es desarrollar una serie de posts que examine, de forma muy práctica, los desafíos y las oportunidades que el desempaquetamiento de la educación presenta para la empresa. De modo que, continuará…

Foto | Daquella manera

Enlaces de la semana (9)

Esta semana hemos estado hasta arriba de compromisos y tareas en Cartograf. Adicionalmente, estuve leyendo a ratos el Manual de tipografía de John Kane (ya estoy casi preparada para los ejercicios de la web del libro) y comencé a leer Little Brother de Cory Doctorow . Con todo esto, el tiempo para posts ha sido escaso y mis enlaces de la semana son poquitos.

Hecho con RSS Digest

El problema con los ordenadores hiperbaratos: la conexión disponible

Aakash 2, el tablet subvencionado por el Gobierno Indio

Tuve ordenador propio con conexión a Internet en 2008 por primera vez. Supuso un cambio profundo que abarcaba, sin exagerar, todos los aspectos de mi vida. Antes, en 2004 y viviendo en Budapest ya tuve ordenador durante un período corto de tiempo (me lo robaron) pero sin conexión a Internet. Aquella vez el cambio que supuso en mi vida fue mucho menor, prácticamente consistente en que empecé a ver películas en DVDs que cogía de la biblioteca.

Por eso, cuando desde distintas instituciones se facilita el ordenador propio, como es el reciente caso del Gobierno Indio y su tablet de 20 dólares para estudiantes, lo que pienso es que claro que es necesario pero ni de lejos suficiente. Para que sea suficiente, aparte de alfabetización, sería necesario un acceso igual de barato a la web, sin permitir que antes de poder pagarse una conexión en condiciones, los usuarios se acostumbren a pensar que la web son Google y Facebook.

Enlaces y lecturas de la semana (8)

The Bride and Cottonmouth

Comprobado que tengo Sigil, el software con usamos para creación de ePubs en Cartograf, actualizado tras la reciente publicación de una nueva versión, paso a comentar la semana en forma de enlaces, compañada esta de vez de La Novia, en referencia a la película de anoche.

Esta entrada la he escrito en vista de pantalla completa, una técnica de productividad nada desdeñable comentada recientemente en derrotero.net, donde también recomiendan una extensión para Firefox que registra el tiempo que has pasado diaria y semanalmente en cada página web.

Hecho con RSS Digest

Nuevos hábitos en la compra de libros

Antes, cuando compraba libros en papel, lo hacía casi siempre en la Casa del Libro o la FNAC. Luego me hice con un lector de libro electrónico y dejé de comprar libros en papel. Por completo. Hace poco, sin embargo, me encontré pagando un libro en papel por segunda vez en el transcurso de pocas semanas. Era el «Manual de tipografía» de John Kane. Libro que, por cierto, tiene una web asociada con ejercicios.

Portada del libro «Manual de tipografía» de John Kane

Lo iba a pedir por correo en la web de la editorial (Editorial Gustavo Gili) pero durante el proceso de compra me desconcertó que el IVA (4% en el caso de los libros en papel) se calculara tras añadir los gastos de envío. Es un importe muy pequeño pero, quizá porque me parecía injusto pagar ese IVA también por los gastos de envío, quizá porque transmitía un proceso de compra diseñado con poco cuidado al detalle, abandoné. Encargué el libro en Tipos Infames, una librería en nuestra calle al que vamos a menudo para reunirnos con clientes y colaboradores. En una de nuestras últimas reuniones, al pagar los cafés me avisaron de que el libro ya estaba. Y me ahorré los gastos de envío por completo.

Pero es que unas semanas antes ya me había comprado otro libro en esa librería. «Despacio» de Remedios Zafra, un libro entretenido sobre distintas formas de afrontar el cambio/crisis actual.

Portada de «Despacio», de Remedios Zafra

Esta vez, la compra fue espontánea. Acabé en la presentación de este libro un poco por casualidad y, tras escuchar las charlas, y ya que estaba, me compré el libro. Creo que también tuvieron que ver con esta compra, para ser fiel a lo acontecido, los buenos vinos que sirven en Tipos Infames en las presentaciones de libros.

No sé si seguiré comprando libros a este ritmo y acabaré volviendo parcialmente a la lectura de libros en papel (del primer libro, por ejemplo, me molesta el papel con brillo y su peso considerable). Me ha interesado comentarlo porque estas dos compras han sido prolongaciones de otras cosas que hacía en la librería y en este sentido, son una pequeña demostración de que el modelo de no ser sólo librería funciona.