No se trata de ir al extranjero en busca del «contrato de por vida»

Contrato laboral

Las intermediación laboral entre España y Alemania está en auge. En Alemania faltan y faltarán muchas personas —no sólo ingenieros— para hacer todo tipo de trabajos. Buscar trabajo allí desde la Península es complejo y es comprensible que gobiernos, representantes de empresas y pymes se lancen a ofrecer servicios que faciliten la movilidad geográfica de las personas.

Hay actores en este escenario que, sin embargo, están enviando mensajes from the past que despistan.

Las empresas germanas «no quieren ni mileuristas ni becarios indefinidos, a los seis meses formalizan contratos de por vida».

Este tipo de mensajes despistan no sólo porque también en Alemania se están imponiendo contratos de trabajo menos favorables que aquellos característicos del período dorado del estado del bienestar. Despistan sobre todo por llevar el implícito de que un «contrato de por vida» aun es posible y deseable.

Uno de los valores añadidos de una experiencia en el extranjero, sea parte de los estudios sea un proyecto personal independiente de políticas y programas, es que prepara a la persona a ganarse la vida en contextos diversos. Esto, a su vez, la hace más preparada para afrontar el desarrollo de habilidades nuevas y los inevitables cambios en su carrera. Ir en busca del «contrato indefinido», como hicieron antaño nuestros padres, despista de este objetivo, mucho más estratégico en el entorno econonómico y social de hoy.

Imagen | Voice of the Job Seeker

La calidad de los períodos de prácticas, de nuevo en la mesa de debate en Europa

Calidad de las prácticas en el extranjero

Varios acontecimientos de los últimos años han llevado a la Comisión Europea, en concreto a la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusion, a sacar una consulta pública sobre la calidad de los periodos de prácticas. Entre estos acontecimientos se encuentran por un lado iniciativas civiles como la Génération Precaire, la Generation Praktikum o la Repubblica degli Stagisti, por otro lado proyectos políticos como el informe de la eurodiputada danesa Emilie Turunen sobre reforzar la posición de los becarios y los aprendices o la propuesta de carta de calidad para las prácticas del Foro Europeo de la Juventud. A esto se suma la propia agenda de la Comisión Europea, con el programa Erasmus para todos en el horizonte más inmediato, que financiará cada año más de 100.000 periodos de prácticas en el extranjero comenzando en 2014.

En este contexto, surge pues la necesidad de un nuevo marco de calidad para las prácticas que sirva de referencia y que cuente con el respaldo de una parte amplia de los interesados. La consulta pública, para la cual existe un documento de trabajo en 22, y un cuestionario en 3 idiomas, está abierta hasta el 11 de julio. El marco de calidad que la Comisión Europea elaborará, entre otros, a base de esta consulta, será una recomendación de aplicación voluntaria a todo tipo de prácticas en empresas, con excepción a las del sistema dual de formación profesional, por tener éste características únicas y no comparables con los periodos de prácticas fuera del sistema dual.

El documento de trabajo esboza las conclusiones de un informe sobre el contexto para la elaboración del nuevo marco de calidad para prácticas en empresas que la Comisión encargó a GHK Consulting y que, según mencionan, se publicará a lo largo de este mes de mayo. A continuación, propone los elementos de los periodos de prácticas que probablemente se incluyan en el nuevo marco de calidad.

  • Existencia de un contrato de prácticas (en la línea de lo que ya se hace en programas de prácticas en el extranjero como Leonardo o Erasmus Prácticas)
  • Buena definición de objetivos de aprendizaje y formas de apoyo tutorial
  • Reconocimiento adecuado (en la línea de documento de Movilidad Europass, una herramienta de certificación ya existente)
  • Duración adecuada
  • Protección social y remuneración
  • Transparencia y mejor acceso a información respecto a derechos y obligaciones de todas las partes

El cuestionario de la consulta pública tiene 6 preguntas y, personalmente, creo que responderlas es un ejercicio interesante, tanto de autoreflexión como de compartición de conocimiento.

  1. ¿Existe una necesidad de tomar medidas a nivel europeo respecto a la calidad de los periodos de prácticas?
  2. ¿Cuál debería ser el alcance de unas medidas así?
  3. ¿Qué forma deberían tomar estas medidas?
  4. ¿Son relevantes los elementos para un marco de calidad de los periodos de prácticas que propone el documento de trabajo?
  5. ¿Qué otros elementos propondría?
  6. Cualquier comentario adicional

Por mi parte, pienso responderlas y compartirlas no sólo con «Bruselas» sino también, aquí en el blog, con todo el que tenga interés y ganas de leer y comentarlas. La liberación del conocimiento mediante el buen uso de herramientas web que dotan de autonomía a las personas, como los blogs, de momento brilla por su ausencia entre los esfuerzo de mejorar el acceso a la información que, según el propio documento de trabajo, «es uno de los mayores obstáculos en la organización de períodos de prácticas transnacionales». También me parece importante servir de contrapunto a la sobreburocratización y sobrecentralización de los programas, una tendencia intrínseca de la Comisión Europea (como de cualquier administración) y de la cual la unificación de una variedad de programas en uno solo bajo el «Erasmus para todos», es una clara muestra. Tocará, pues, defender el protagonismo de las personas concretas interesadas, sobre todo en la definición de los objetivos del aprendizaje y de las formas de apoyo tutorial.

Foto | JanneM

Nunca el idioma es obstáculo para conseguir lo que uno quiere

Rotarán en su trabajo y muy probablemente se pasearán por diversos países y continentes arrastrando consigo o siendo arrastrados a o por sus parejas que, y esto es quizá triste, también rotarán. Nada es negro o blanco y yo prefiero quedarme con estas novedades con la alegría de experimentar la variedad lingüística, racial, cultural y de todo tipo que hará de vosotros personas complejas y adaptables a nuevas vivencias. Supongo que en esta universidad habéis tenido ya experiencia de esta riqueza tanto en la enseñanza de no pocos profesores extranjeros como en el compañerismo con estudiantes del Erasmus o hijos de esa inmigración que nos bendijo en los años de bonanza. También creo saber que no os vais sin haber aprendido hasta un cierto nivel relativamente elevado algún idioma distinto del vernáculo. Pero como esta necesidad de aprender idiomas siempre asusta, y con razón pues el idioma es la única patria, conviene que sepáis que nunca el idioma es obstáculo para conseguir lo que uno quiere si lo quiere de verdad.

El discurso de graduación de Juan es apasionante precisamente por el entusiasmo juvenil que consigue transmitir de corazón. El párrafo que he traído aquí, me sirve, además, para el tema de los idiomas en la organización de prácticas en empresas extranjeras. Un tema que demasiadas veces se utiliza como excusa para no hacer algo. Me reconforta saber que a partir de ahora podré defenderme armada con el argumento de Juan.