Stallman sobre las licencias Creative Commons de los recursos educativos abiertos

Aunque personalmente me gusta llamarlos recursos de aprendizaje libres, los recursos educativos abiertos se llaman así con motivo. Porque la mayoría, de hecho, no son libres.

Es interesante el aporte de Stallman al debate pues ni siquiera critica de forma directa el atributo «no comercial» (uno de los atributos no libres del Creative Commons), puesto que, dice Stallman, con éste al menos existe la posibilidad de pedir permiso al autor para un uso comercial. Cosa que no sucede en el caso de aquellas licencias Creative Commons que, de forma simultánea, permiten obras derivadas pero no permiten un uso comercial (BY-NC y BY-NC-SA).

El punto de Stallman es que al estar permitidas las obras derivadas, obtener permiso para el uso comercial de un recurso que es la mezcla de varios otros recursos, implica solicitarlo a cada uno de los creadores originales. El efecto acumulado serían recursos con tal número de autores originales que una petición de permiso resultaría prácticamente imposible. Se produciría, por tanto, un efecto de lock-in con recursos cuyo uso comercial no sería posible negociar.

Educación desempaquetada: oportunidad para las empresas

Knowledge is power

La educación últimamente recibe adjetivos como invisible o prohibida. Bien, pues lo último es la educación desempaquetada. Lo he leído hoy en un post de Gonzalo Martín y tengo que decir que me parece bastante acertado para hablar de uno de los grandes cambios que está viviendo la universidad actualmente: los cursos masivos y abiertos (entiéndase: gratuitos). En realidad, el acrónimo por el que se conocen estos cursos (MOOC) también incluye el online pero el hecho de que sea masivo ya implica que es online.

Se trata de la llegada de una maravillosa carcterística de las nuevas tecnologías al campo de la educación: lo digital se puede copiar y difundir con facilidad y esto no es un bug sino un feature, que diría Cory Doctorow. Los primeros han sido los cursos con más renombre de universidades con más presupuesto pero el resto también llegará.

Comentaba a Gonzalo que esto me parecía un gran oportunidad para juntar contenido y contexto. El contenido sale de las universidades (y no sólo, también de otros silos) de forma desempaquetada, en módulos o modulitos y cabe la posibilidad de que se encuentre con el rico contexto (conocido como «la vida real») que proporcionan las empresas y que de ese encuentro nazca un espacio fértil para el aprendizaje a lo largo de la vida. Un reempaquetamiento. Personalizado. Y pensábamos que el tema merecía una mirada más detenida.

El resultado preliminar es un post que publiqué el pasado jueves en Con tu Negocio, el blog Movistar para pymes, con el título Formación gratuita online y de alto nivel para tu pyme. Pasen, lean y, por favor, comenten. La idea es desarrollar una serie de posts que examine, de forma muy práctica, los desafíos y las oportunidades que el desempaquetamiento de la educación presenta para la empresa. De modo que, continuará…

Foto | Daquella manera

Enlaces de la semana (9)

Esta semana hemos estado hasta arriba de compromisos y tareas en Cartograf. Adicionalmente, estuve leyendo a ratos el Manual de tipografía de John Kane (ya estoy casi preparada para los ejercicios de la web del libro) y comencé a leer Little Brother de Cory Doctorow . Con todo esto, el tiempo para posts ha sido escaso y mis enlaces de la semana son poquitos.

Hecho con RSS Digest

El problema con los ordenadores hiperbaratos: la conexión disponible

Aakash 2, el tablet subvencionado por el Gobierno Indio

Tuve ordenador propio con conexión a Internet en 2008 por primera vez. Supuso un cambio profundo que abarcaba, sin exagerar, todos los aspectos de mi vida. Antes, en 2004 y viviendo en Budapest ya tuve ordenador durante un período corto de tiempo (me lo robaron) pero sin conexión a Internet. Aquella vez el cambio que supuso en mi vida fue mucho menor, prácticamente consistente en que empecé a ver películas en DVDs que cogía de la biblioteca.

Por eso, cuando desde distintas instituciones se facilita el ordenador propio, como es el reciente caso del Gobierno Indio y su tablet de 20 dólares para estudiantes, lo que pienso es que claro que es necesario pero ni de lejos suficiente. Para que sea suficiente, aparte de alfabetización, sería necesario un acceso igual de barato a la web, sin permitir que antes de poder pagarse una conexión en condiciones, los usuarios se acostumbren a pensar que la web son Google y Facebook.

Enlaces y lecturas de la semana (8)

The Bride and Cottonmouth

Comprobado que tengo Sigil, el software con usamos para creación de ePubs en Cartograf, actualizado tras la reciente publicación de una nueva versión, paso a comentar la semana en forma de enlaces, compañada esta de vez de La Novia, en referencia a la película de anoche.

Esta entrada la he escrito en vista de pantalla completa, una técnica de productividad nada desdeñable comentada recientemente en derrotero.net, donde también recomiendan una extensión para Firefox que registra el tiempo que has pasado diaria y semanalmente en cada página web.

Hecho con RSS Digest

Nuevos hábitos en la compra de libros

Antes, cuando compraba libros en papel, lo hacía casi siempre en la Casa del Libro o la FNAC. Luego me hice con un lector de libro electrónico y dejé de comprar libros en papel. Por completo. Hace poco, sin embargo, me encontré pagando un libro en papel por segunda vez en el transcurso de pocas semanas. Era el «Manual de tipografía» de John Kane. Libro que, por cierto, tiene una web asociada con ejercicios.

Portada del libro «Manual de tipografía» de John Kane

Lo iba a pedir por correo en la web de la editorial (Editorial Gustavo Gili) pero durante el proceso de compra me desconcertó que el IVA (4% en el caso de los libros en papel) se calculara tras añadir los gastos de envío. Es un importe muy pequeño pero, quizá porque me parecía injusto pagar ese IVA también por los gastos de envío, quizá porque transmitía un proceso de compra diseñado con poco cuidado al detalle, abandoné. Encargué el libro en Tipos Infames, una librería en nuestra calle al que vamos a menudo para reunirnos con clientes y colaboradores. En una de nuestras últimas reuniones, al pagar los cafés me avisaron de que el libro ya estaba. Y me ahorré los gastos de envío por completo.

Pero es que unas semanas antes ya me había comprado otro libro en esa librería. «Despacio» de Remedios Zafra, un libro entretenido sobre distintas formas de afrontar el cambio/crisis actual.

Portada de «Despacio», de Remedios Zafra

Esta vez, la compra fue espontánea. Acabé en la presentación de este libro un poco por casualidad y, tras escuchar las charlas, y ya que estaba, me compré el libro. Creo que también tuvieron que ver con esta compra, para ser fiel a lo acontecido, los buenos vinos que sirven en Tipos Infames en las presentaciones de libros.

No sé si seguiré comprando libros a este ritmo y acabaré volviendo parcialmente a la lectura de libros en papel (del primer libro, por ejemplo, me molesta el papel con brillo y su peso considerable). Me ha interesado comentarlo porque estas dos compras han sido prolongaciones de otras cosas que hacía en la librería y en este sentido, son una pequeña demostración de que el modelo de no ser sólo librería funciona.