Mientras la fotografía siga siendo una asignatura pendiente en mi vida, me temo que no perderé ocasión de postear las fotos que han hecho otros. En esta ocasión, fue Isabel quien capturó un momento especial lleno de simpatía.
Encuentro invernal con cerveza y queso
Que linda foto, que bien que se los ve a todos!, fue en la cata de cervezas?
Ah, tu también Bianka? 😛
Abrazo!
Probé una sin gluten y debo decir que estaba fina. 😀
No, esta es otra pitanza. Pero el queso tiene una historia curiosa: la mitad sigue en mi nevera esperando a los dueños.
Hay historias interminables pero la de ese queso intuyo que no será una de ellas, tras hablar tanto de ella 🙂
Por otra parte, es la primera vez que veo una foto de Gonzalo Martín con su rostro entero…. Me siento como si huebiera descubierto a una especie de James Bond con un queso abajo del brazo 😀
Maldita sea, una leyenda que se derrumba…
Es la foto del talento en estado puro 🙂
Hay otra en el móvil de Iago en la que también estoy yo pero ya que también falta Lourdes, esta es la que cuenta.
Terminen ustedes el queso, por dios, ¡que crimen!! 🙂 🙂
Mira qué alegría se consigue con una sola foto. Esa emoción nacida de la compartición de una foto que tenga una historia quizá sea, con el auge de Facebook, cada vez más escasa.
¡Que va! la emoción sigue estando en las conversaciones, en las redes sin comillas 🙂
La foto es fantástica. Fue una conversa de los más guapa, aunque ahora el frío que hacía al salir del Martínez haga que se perciba lejanísima… ¡del invierno a la primavera en muy poquito! Y el queso estaba rico, somos unos descerebrados por tenerlo ahí (unos abandonado y otros metódicamente conservado…) en lugar de habérnoslo picado ya 😀
Espera: conservado está. Pero no sé si la biología ha seguido su curso…