Cinco posturas para aprender a aprender

¿Se acuerdan de Bert de Coutere y el Homo Competens? Desde que me leí su libro, le cogí cariño y he seguido su trayectoria a través de su blog.

Sucede que ha cambiado de trabajo; se fue de IBM para trabajar en CCL, una organización transnacional de formación e investigación en liderazgo creativo. Con este paso ha puesto en práctica lo defendido en su libro: en la economía del conocimiento, la carrera profesional es una serie de minicarreras construida desde el deseo de las personas de desarrollar sus competencias y su habilidad de acceder a contextos para hacerlo.

Antes de irse de IBM, organizó una última charla inspirado en el last lecture de Randy Pausch. Aparte de confirmar que también en IBM a las personas les da palo sentarse en las primeras filas de la sala, la charla tiene algunas ideas que me resultan inspiradoras, quizá por bien visualizadas y por basarse en el hecho de que el cerebro humano funciona del mismo modo que hace miles y miles de años. Para aprender a aprender, lo primero es tener en cuenta las reglas del funcionamiento del cerebro.

Se trata de un dashboard con cinco barras que representan continuos de hábitos en los que Bert se limita a señalar la región del continuo que mejor funciona para el aprendizaje en la mayoría de las personas.

Los cinco hábitos los he llamado posturas en el título porque se me ocurre que su práctica se parece a la práctica de las posturas de yoga. Yo también tengo mis sesgos.

Esterillas de yoga

  1. En solitario — En compañía
    Sucede que la grandísima mayoría de las personas aprenden mejor interactuando con otros. Por eso, si proponemos aprender algo, tiene sentido contárselo a pares que no tardarán en compartir sus propias experiencias y recomendaciones.
  2. De seguido — A pasos
    Según la curva del olvido de Ebbinghaus, la región más adecuada para el aprendizaje en este continuo está más cerca al hábito de paso a paso. Se requiere volver una y otra vez a lo mismo para que el cerebro «quede cableado» con lo aprendido.
  3. Bocados — Buffet libre
    Para no atragantarse, es mejor dividir la materia a aprender en bocados pequeños. Ya saben, la regla de 10 minutos. Siguiendo la metáfora de las comidas, los bocados bien masticados hacen una mejor digestión.
  4. Teoría — Experiencia
    Aquí Bert recurre a otra regla: la del 70/20/10. Parece que el 70% del aprendizaje se produce a través de la experiencia y la resolución de problemas, el 20% mediante la observación y el 10% en actividades formales como clases. El 70% que corresponde a la experiencia requiere, además, del matiz de que se aprende al reflexionar sobre la experiencia y no de la experiencia sin más, de ahí la utilidad de los blog para el aprendizaje.
  5. En la zona de confort — Al agua
    Parece que el just do it funciona mejor que leer mil libros, hacer mil cursos y pensárselo mil veces, simplemente porque haciéndolo en serio prestamos más atención. Para ver cosas nuevas, hay que hacer cosas nuevas.

Made by

Designed by Japanese, Engineered in Germany, Made in Taiwan, Made for Everyone

Es la primera etiqueta Made by que he visto. Sucedió en la tienda de bicicletas de Noviciado al mirar la envoltura de un timbre. El made by se aplica a la parte creativa del trabajo, mientras que las partes más automatizadas siguen con el made in. Las identidades están, todavía, vinculadas a economías nacionales pero la destrucción creativa de la globalización está, sin duda, en marcha.

Los frutos de una estancia Leonardo bien planteada

Dos años después de hacer una entrevista con ella sobre su estancia Leonardo en Ascoli Piceno, redescubro el blog de la pastelera Esther Sánchez. Esther es mi ejemplo favorito de una estancia Leonardo bien planteada, experimentada y compartida que, con un empujón inicial por parte de un mentor, la lleva a organizar, ella misma y sin becas, una serie de estancias formativas en pastelerías, planteadas desde el deseo de desarrollar competencias concretas. Ese planteamiento no sería el mismo sin el blog como herramienta de reflexión por un lado y de acceso al reconocimiento y al contexto por otro lado.

Bombones para tomar con queso

Huevo de avestruz

Gracias a Dani y Silvia, tuve la oportunidad de pasar un fin de semana en Huelva que no sólo me regaló las primeras castañas asadas del otoño sino también las ganas de volver y apuntarme a un festín de huevo de avestruz en Casa Jaime.

Huevo frito de avestruz en una paellera

Preparado durante más de media hora en la misma terraza en la que comimos, este huevo frito de avestruz lo experimentamos, aparte de la mesa de doce personas que se lo comieron, todos los que estábamos allí. El restaurante, rodeado por los dos lados de otros bares atractivos, ha creado una experiencia para compartir con la que consigue destacar.

Huevo frito de avestruz listo para comer

La creatividad es un fenómeno sistémico

No hay manera de saber si una idea es valiosa hasta que pase por la evaluación social. Por eso, la creatividad no es algo sucede dentro de la cabeza de la persona sino en la interacción entre los pensamientos de la persona y el contexto sociocultural. Es un fenómeno sistémico más que individual.

Mihály Csikszentmihályi en Creatividad: El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención

El concepto de mercado está en todas partes.

Las prácticas en el extranjero y el aprendizaje basado en proyectos

Las prácticas profesionales en el extranjero que se organizan en el marco de proyectos Erasmus y Leonardo serían una fantástica oportunidad para el aprendizaje basado en proyectos.

Para cuando llegue el momento del viaje, los alumnos podrían haber aprendido cómo formular objetivos, cartografiar el tejido productivo de un determinado lugar o contexto lingüístico, crear un blog personal para comunicar quiénes son y qué saben, establecer relaciones con empresas en las que les gustaría realizar sus prácticas, organizar el viaje y el alojamiento y, mientras hacen todo esto, darse cuenta de que necesitan esforzarse mucho en aprender bien el idioma de sus prácticas.

Sin embargo, muchas organizaciones que dan la oportunidad a los alumnos de realizar prácticas profesionales transnacionales, las siguen ofreciendo como «plazas», como si de oposiciones se tratara. El mismo camino a recorrer, la misma experiencia precocinada, la misma felicidad para todos. Es una manera de echar a perder una valiosísima oportunidad de aprender-hacer-compartir que prepararía a vivir en un mundo en red.

Aprendizaje distribuido

El fin de semana unos amigos, profesores de secundaria, nos comentaron cómo han ido viendo en los últimos años reducirse con rapidez la importancia de la escuela en lo que sus estudiantes, expuestos a muchos estímulos de muchas fuentes, acaban aprendiendo.

Hoy me he encontrado con una publicación que define conceptos de aprendizaje online para la educación que ocurre entre los 4-6 y los 16-19 años de edad; lo que en EE. UU. llaman K-12. Los listados de definiciones, similares a las enciclopedias, siempre me han cautivado, de modo que entre las docenas de pestañas de navegador abiertas desde la mañana, ésta fue una de las pocas que he llegado a leer.

Me gustó que al aprendizaje online o a distancia lo llamaran aprendizaje distribuido. Que digan que en 5 años cada alumno de más de 12 años estará participando en algún tipo de aprendizaje distribuido significa que a los niños más mayores se les estará permitido aprender como si fueran… eso, niños más mayores y que las metodologías para ellos se acercarán a las del aprendizaje de adultos.

Me tranquilizó que entre las definiciones tuvieran su firme lugar «blog» y «wiki» y no estuvieran los servicios de redes sociales y otros servicios web centralizados. Ah, y a la escuela tal como la hemos conocido la llaman «escuela de ladrillo y mortero», dos ingredientes de la prosperidad cuyo auge, como no tenerlo claro a estar alturas, ya pasó. También en el sector de la educación.

Effortless

Ayer conseguí hacer bien y entero esta postura de yoga por primera vez. Llevo tres años practicando con una regularidad de 2-3 clases a la semana. Ya tenía pensado explicación de por qué esta postura no podría hacerla nunca. Lo increíble es que ayer lo hice sin esfuerzo. Sencillamente me salió. Y me recordó una máxima de la simplicidad y la usabilidad: que, como resultado del diseño, sea effortless usar el objeto / aplicación web. Y pensé que si algo se hace effortlessly es porque hubo alguien que hizo mucho, muchísimo esfuerzo para que sea así. Y eso es un logro grande.

Más contexto que contenido

Del artículo «Si las Universidades cotizaran en Bolsa», de Juan Urrutia y Aurelia Modrego, me apunté las siguientes frases.

En cuestión de desarrollo e innovación lo que se va a privilegiar es la capacidad de resolver problemas, que es lo que realmente va a aumentar la base de conocimientos y es fuente de generación de nuevas ideas conducentes a la realización de cambios. Cambios que son necesarios y convenientes, porque ayudan a crear estructuras mentales de aprendizaje que permiten la absorción de innovaciones, y que desgraciadamente son, a menudo, imposibles porque rompen intereses corporativos justificados torticeramente como requisitos para la transmisión de los valores eternos.

Remarca la importancia que para el aprendizaje tienen hoy los contextos adecuados frente a los contenidos, hoy ya abundantes. Las innovaciones en las empresas o los aprendizajes en las personas, se alimentan de un continuo de nuevos contextos. Son los que permiten llegar a los límites del mapa hasta ahora conocido y tender el cableado para llegar a nuevos territorios.